La historia de nuestra hija, Ainhoa, comienza el día que nace, 5 de Octubre de 2010. Siempre dijimos, desde que la niña nació, que algo le pasaba en su bracito derecho y no nos hicieron caso. Pasados los meses, acudimos al neuropediatra, que nos deriva el Centro Base donde nos informan que Ainhoa, además de su bracito, tiene más cosas en la pierna derecha (el mundo se te cae encima).
Tras este nuevo diagnóstico, nos dirigimos al jefe de neuropediatría. El cual nos pregunta, dónde queremos que valoren a nuestra hija. Nosotros solo queríamos que la pudieran valorar bien. En ese mismo momento, nos arregla los papeles y nos deriva al Hospital Niño Jesús de Madrid.
En mayo de 2011, cuando tiene 7 meses, tras observarla y valorarla nos dan el diagnóstico… es un infarto cerebral (esto no nos podía estar sucediendo a nosotros porque… no podía ser, queríamos pensar que todo había sido un mal sueño).
Empieza por desgracia para nosotros una batalla día a día, empezamos a luchar, a sacar a nuestra hija adelante. NOS CAMBIÓ LA VIDA POR COMPLETO. Intentas, día tras día, llevar una vida lo más feliz posible. Superar todo aquello imposible, pero os puedo asegurar que nuestra lucha día a día, merece mucho la pena. Su sonrisa y un mini avance se convierte en algo increíble. Te hace olvidar esas noches corriendo hacia el hospital, escuchar malas noticias… “su hija no podrá camina. No podrá hacer cosas que los demás niños hacen. No la podrán dejar sola”.
Todo esto te hace ser más fuerte, te lleva a luchar, investigar centros donde poder ayudar a tu hija. Nos enteramos de la Fundación NIPACE, no dudamos en informarnos y apuntar a nuestra hija. Resultó muy positivo y sigue yendo, con ese gran equino de profesionales y la equinoterapia. Es increíble el cambio que dio tan brusco. Una niña que no podía andar, no tenía nada de equilibrio… no tardó en dar sus primeros pasos sola. Estas son las cosas que te hacen ser fuerte, seguir luchando porque tu hija tenga una mejor calidad de vida.
¿Qué ocurre con todo esto? Que a medida que va creciendo van saliendo nuevos obstáculos, y hay que seguir luchando para superarlos. Hay que valorar el día a día, y aprender a afrontar los obstáculos que te pongan el camino.
Seguiremos luchando, habrá muchos obstáculos a lo largo de su vida. A veces lo conseguiremos y otros no.